Una de las consecuencias más pejudiciales de la persistencia del PAU09 de Masos d'en Blader es que desde su promulgación en el Plan de Ordenación Urbana de Mon-roig del Camp (año 2006) está en vigor la SUSPENSIÓN DEL OTORGAMIENTO DE LICENCIAS DE OBRA MAYOR.
La suspensión del otorgamiento de licencias es una medida cautelar y se aplica normalmente cuando se trata de estudiar o aprobar un nuevo planeamiento urbanístico.
Su objetivo es impedir la realización de obras que puedan resultar contrarias o incompatibles con el nuevo planeamiento proyectado en estudio.
Si se autorizaran durante el periodo de formación y trámite de los Planes Urbanísticos, obras y actividades contrarias o incompatibles con el ya inminente nuevo planeamiento, éste se vería afectado negativamente.
La suspensión se aplica automáticamente con la aprobación inicial de cualquier figura de planeamiento urbanístico y cesa con la aprobación definitiva.
La suspensión determinada por la aprobación inicial de planeamiento tendrá una duración máxima de dos años a contar de dicha aprobación y en cualquier caso se extinguirá con la aprobación definitiva del planeamiento.
Esa medida cautelar de suspensión del otorgamiento de licencias de obras supone una muy importante limitación en el ejercicio de las facultades dominicales, al privarse a los propietarios de suelo edificable de su legítimo derecho a materializar tal facultad conforme al planeamiento vigente antes del estudio del nuevo planeamiento, por lo que las citadas normas deben interpretarse restrictivamente.
Resulta que la aprobación definitiva del PAU09 tuvo lugar con la misma aprobación del POUM, pero la suspensión del otorgamiento de licencias sigue vigente porque el propio POUM dice lo siguiente:
Resulta una medida innecesaria porque el PAU09 no modifica en nada la normativa urbanística del pre-existente PLAN PARCIAL y cualquier obra de edificación que cumpla la normativa actual no contradice al PAU09. Además, esa suspensión no aporta nada, no contribuye y no facilita el desarrollo del PAU09 que por otra parte el propio Ayuntamiento admite que puede ser anulado.