En el año 2006 una de las empresas de telefonia móvil instaló una antena de 24 metros de altura en una zona de la Urbanización Masos d'en Blader donde la normativa urbanística no permitía ese tipo de instalaciones. Los vecinos se posicionaron en contra y el Ayuntamiento reconoció la irregularidad y dijo que ordenaba la paralización de las obras.
Vease el documento publicado por el Diari de Tarragona de la época.
